*Con el DT Ronald Fuentes, Rangers empeoró su rendimiento en todo aspecto. Ya venía de un rotundo fracaso en Santiago Wanderers que terminó con ese club descendiendo.
Con los porteños sumó 6 derrotas consecutivas, quedaron colistas como principales aspirantes al descenso directo-tal cual ocurrió- y lo despidieron el 8 de mayo.
A Rangers llegó el 31 de agosto en reemplazo de Luis Marcoleta.
Ronald Fuentes tuvo 13 partidos para cambiar el rumbo a este pobre plantel, sobredimensionado por muchos cuando estaba claro que fue despotenciado y se trajo a jugadores mediocres que jamás justificaron un puesto.
La increíble conformidad que había, es que entregaba la lista de citados previo a cada encuentro.
¡Como si se tratara de una gran noticia!
Y fue un fracaso.
Con el ex – mundialista, Rangers ganó apenas 2 partidos (1-0 a Universidad de Concepción y 3-2 a AC. Barnechea), empató 4 partidos (1-1 con Magallanes SA., 2-2 con Fernández Vial, 2-2 con Deportes Iquique y 1-1 con San Marcos de Arica) y perdió 7 (0-5 con Deportes Copiapó SA., 0-1 con Santiago Morning SA., 1-3 con Deportes Puerto Montt; 0-2 con Deportes Temuco, 0-1 con Deportes Santa Cruz, 0-1 con Coquimbo Unido y 1-4 con Cobreloa).
Es decir, acumuló míseros 10 de eventuales 39 puntos.
Cerró el año con un 11° lugar en la tabla de posiciones y una herencia de puntaje acumulado para el próximo año que es altamente peligroso.
¿Espera que le renueven?
No tiene argumento técnico ni estadístico alguno.
Su paso por el banco técnico de los piducanos fue deplorable.
La recomendación de haberlo traído como el sucesor de Luis Marcoleta, terminó siendo la peor de las opiniones y, en especial, porque no se tomó en cuenta su pobre rendimiento con El Decano al cual empujó en el tiempo al descalabro deportivo.
Públicamente ha manifestado sus intenciones de presentar un proyecto para una continuidad, dándole prioridad a la gente de casa, sin embargo su obra está a la vista.
Lo mejor que haría, es revisar sistemas tácticos, empaparse del fútbol actual y darse un tiempo de descanso sabático que le es necesario.
No está para seguir.
En Rangers, no fue ninguna solución.