ENTRE EL DEBER, LOS DERECHOS Y LAS ELECCIONES

Por: Guillermo Jofré Pavez.

Profesor de Educación Física.

Periodista, registro N° 792 del Círculo de Periodistas Deportivos de Chile.

 

Nada resulta mejor que exigir con toda fuerza los derechos que a cada persona le corresponden, pero también es verdad que cada una de estas personas debe cumplir a cabalidad con sus correspondientes deberes.

De un tiempo a esta parte, hemos visto como el común de las personas, ciudadanos, campesinos, aldeanos y pueblerinos demuestran, (o demostramos) con toda suerte de manifestaciones, el derecho que corresponde a cada uno de nosotros en diversas circunstancias, protestas, paros, huelgas, funas, sean éstas en búsqueda de igualdad o equiparidad en sueldos, pensiones, atención en hospitales o centros de salud, pasajes en servicios de locomoción, menos trámites en los lugares u oficinas públicas, igualdad ante la justicia, brutal destrucción del medio ambiente , impuestos exagerados,  en fin, aspiraciones en los aspectos sociales, culturales o de otra índole.

Eso se traduce, a veces, cuando la rabia o la desesperación sobrepasa a la razón, en destrucción de la propiedad privada o pública, cortes de tránsito, asaltos, saqueos y quema de elementos contaminantes, hasta pensar que toda acción de este tipo es legítima y se ajusta a las normas de una sana convivencia.

Este fenómeno que ha ido creciendo en el mundo de forma muy acelerada, demuestra que estamos enfrente de un movimiento de grandes magnitudes y de insospechadas consecuencias.  Las personas exigen mayor participación en los aparatos estatales, que la riqueza se reparta de manera más equitativa, que exista mayor dignidad en los tratos y beneficios hacia las personas, en especial cuando se trata de nuestros mayores, que se ataque de modo real la delincuencia, que no existan clases privilegiadas y otras de menor rango, que haya igualdad de oportunidades, etc.

DEBERES

Nadie podrá estar indiferente a estas justas peticiones, pero ¿cuáles son nuestros deberes? ¿respetamos siempre a los demás, cuando reclamamos por algo que está mal, llevamos delante una solución o vamos derechamente a criticar? … somos ¿proactivos, participativos, pertenecemos a grupos sociales de apoyo a la comunidad? …generalmente nos mostramos gentiles y ¿estamos dispuestos a ayudar a los demás?

Esto a raíz de numerosas opiniones que surgen para restarse del proceso electoral que el país enfrentará y, según los expertos, se juega el futuro de la nación para los siguientes 40 o más años.

Todas las personas pueden estar en su derecho de expresar su rechazo al sistema y al proceso, a los políticos, a dirigentes, al presidente de turno, a los ministros, alcaldes e intendentes, en fin, a quién se ponga por delante, pero, por otra parte, también es muy cierto que esa misma persona tiene el deber de estar conectado con la realidad y tratar de sumar su aporte a la solución de los problemas.

Entonces, cabe preguntarse si este ciudadano, común y corriente, está en su derecho de restarse o tiene el deber de intervenir con su voto en las grandes soluciones que requiere el país.

DERECHO

Somos muy adictos a reclamar contra la clase pudiente y oligárquica del país, pero debemos estar alertas cuando se presenta una oportunidad como la de ahora, donde existe una clara opción de expresar nuestra ideas y pensamientos respecto del lugar en que pasamos nuestros días.

Y así nadie podrá decir después que no hay derecho a reclamo, que todo sigue igual, que nos gobiernan los mismos de siempre y que todo sigue mal.

El deber debe cumplirse, ya que está mandatado por algún precepto moral, religioso, natural o humano.

Finalmente, debemos estar preparados a manifestar nuestro derecho a voz y voto, pues es legítimo hacerlo para conducir los destinos de nuestra vida.

 

 

 

 

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