*Loa cauqueninos han sido protagonistas del Torneo Nacional de Segunda División, 4en la mejor campaña de los últimos 42 años.
Fijar la mirada en Independiente de Cauquenes, es rememorar aquél 1979 con Eugenio Jara en el banco técnico y un plantel que dio espectáculo en todo el país.
Revolucionó el fútbol chileno.
Estas historias debieran traspasarse a las nuevas generaciones.
Hubo un partido en Talca en donde los muchachos que tomaban la temperatura y registraba el ingreso a la zona de prensa, eran jugadores de las divisiones inferiores.
La consulta fue espontánea ¿conocen algún jugador que brillara en la campaña del ´79?
Ninguno, respondió.
No sabían.
Eso es lo que no se puede perder: la memoria histórica.
Aquél plantel con el arquero Roberto Ortiz, el central Germán Rodríguez, el volante Benedito Pereira-vendido a Magallanes-, el enganche Iván Valdés-quien fuera transferido a Unión Española-, los punteros Hugo Cárdenas y Guillermo Carvajal y el insigne goleador brasilero Ribamar Batista-quien pasó a Audax Italiano y luego a Green Cross-, entre los más recordados.
Llegaron a una liguilla de promoción que se jugó en Arica, pero… algo ocurrió que ese notable equipo, se mantuvo en la otrora Segunda División.
1 año más tarde vendría el descenso a Tercera División y nunca más se recuperó.
Hasta ahora.
Los propietarios de Independiente de Cauquenes han hecho grandes esfuerzos económicos para dignificar al plantel y cuerpo técnico, entregándoles todas las condiciones de un proyecto profesional, pago de sueldos, concentraciones, desplazamientos cómodos, etc.
Y aunque viven en Quillón, llevan la marca de Independiente de Cauquenes, que es lo más importante, conforme a la identidad y sentido de pertenencia con un club y una zona que necesitaba fútbol profesional.
Hoy el elenco rojo es respetado y merecedor de los éxitos deportivos que han forjado en Talca, lejos de su natural Cauquenes, esperando la apertura del Estadio Manuel Moya Medel.
Una linda historia.
Ha renacido un club que siempre supo de batallas.