*Nacido a finales del Siglo XX por la inventiva de unos montañistas que querían bajar volando mediante un paracaídas desde las cimas que habían ascendido. El ala y en algunas ocasiones, todo el equipo, lleva el mismo nombre, Parapente.
Hasta las calurosas playas de la zona central se trasladó el Parapente, deporte de altura, considerado de alto riesgo pero reconocida hermosura.
Unos de sus cultores de esta disciplina deportiva realizaron una exhibición ante un efusivo grupo de veraneantes que disfrutaron del espectáculo.
El Parapente consiste en dejarse caer desde una altura determinada.
Este deporte es formado por una estructura que consta en un ala flexible con dos bordes, llamados bordes de fuga y bordes de ataque.
En el borde de ataque se encuentran unas bocas por las que el parapente se infle formando un ala, por eso se despega y aterriza en contra del viento.
En las puntas del borde de fuga se encuentran unos cables que se llaman frenos o aero frenos que permiten disminuir la velocidad.
El deportista tira del freno.
La punta se frena, pero la otra continúa volando, de manera que el parapente comience a girar hacia la derecha.
Si se tira del izquierdo, el parapente gira hacia la izquierda y si se tira de ambos- al mismo tiempo-, el borde de fuga baja y el parapente frena.
En su origen fue utilizado por los montañistas, buscando realizar un descenso a tierra, sin embargo, con el tiempo se ha independizado como deporte.
En efecto, existen parapentes biplaza, en los que un piloto y un copiloto pueden cooperar para manejar el recorrido.
Otros que llevan acoplado un pequeño motor, los que permiten avanzar en mayores distancias, por cuanto no están sujetos a los cambios de las corrientes de aire.
Se puede lograr una velocidad máxima de 50 km/h.
Principal característica del parapente, es que van planeando hacia abajo sin nada que los impulse, aterrizando siempre en contra del viento.
Un deporte sencillamente, fascinante y que responde al deseo por siglos que persigue el hombre que ha sido volar.