- Laura Enever ascendió a una ola de 13,3 metros en la paradisíaca Isla de Oahu, en Hawái. “Cuando la ola llegó, estaba en el lugar ideal”, afirmó la deportista.
La epopeya deportiva la alcanzó el 22 de enero pasado, pero recién fue reconocida -ahora-, en el mes de noviembre, luego de una serie de antecedentes que acumuló la organización que procedió a inscribirlo como récord Guinness.
Por protocolo, se realizaron una serie de verificaciones técnicas que terminaron por convencer a los jueces del Guinness Book.
La australiana Laura Enever, autora del épico registro, ha quedado así en la historia del surf en la especialidad jet-ski, es decir, sin ayuda.
Visiblemente emocionada, la oceánica expresó “recuerdo que me di vuelta y solo tenía que dar algunos golpes de remo. Fue como si la ola me llevara con ella. Sabía que era una ola grande cuando remé detrás, pero fue cuando miré de frente y dije ´es un largo descenso´”.
De acuerdo con los estudios, la deportista ascendió a una ola de 13,3 metros.
Un verdadero muro de agua que enfrentó solo con la fuerza de sus brazos.
El anterior registro lo tenía Andrea Moller y era de 12,8 metros, el cual se mantuvo por 8 años.
A nivel masculino, el récord Guinness lo tiene el surfista alemán, Sebastián Steudtner y es de 26,21 metros conquistados en Nazaré, Portugal, en octubre de 2020.