- La piloto de KH-7 estaba luchando por una posición entre los diez primeros de la especial del Dakar de Arabia Saudí, cuando un contratiempo en su ASTARA 01 detuvo la buena progresión.
Laia Sanz y Maurizio Gerini estaban cuajando una magnífica etapa, superando las dificultades de un recorrido con muchas piedras en el que la dureza física y la exigencia para la mecánica han puesto en jaque a los participantes.
Nada de eso parecía hacer mella en la dupla hispano-italiana, que enlazó varios parciales en 11ª posición, incluso después de experimentar algún tipo de problema eléctrico que hacía que fallara la entrega de potencia del motor a partir del kilómetro 130.
Precisamente en uno de esos fallos, yendo a 50 km/hora, han tenido un avería con una rueda que les ha tenido parados varias horas.
La frustración inicial ha dado paso a la resignación con la que ha descrito la situación la piloto de KH-7 “nos quedamos con un sabor agridulce, porque íbamos muy muy bien y estábamos haciendo una etapa inteligente. Hemos pinchado en el kilómetro 20 y hemos decidido ir con cuidado para preservar las ruedas, porque sabíamos que quedaban muchos kilómetros con piedras. El coche ha empezado a fallar en el kilómetro 130 y luego en el km 330, para rematar, se han roto los espárragos de una rueda y hemos tenido que cambiar la mangueta. Ha sido complicado reparar, hemos perdido mucho tiempo y hemos llegado de noche al vivac. Es una lástima, porque ha habido mucho lío y lo estábamos haciendo muy bien. Quiero dar las gracias a Isidre Esteve y a los hermanos Coronel por pararse a ayudarnos”.
Laia Sanz quiere centrarse en lo positivo y buscar resultados de etapa a partir de ahora“ya no podemos hacer un buen Dakar, pero sí podremos hacer buenas etapas. La suerte es que hemos llegado. Ahora toca mirar hacia adelante y dar gas”, concluyó.
Gráficas: FotoP / RallyZone, especial para www.vitrinadeportiva.cl