*Un 18 de septiembre de 1980 y cuando el país estaba enfiestado, el “bombardero azul” trascendió a la historia con un golazo de chilena que le marcó a la poderosa Argentina y que ha quedado como uno de los más grandes hitos del fútbol chileno.
Crónicas de la época dan cuenta que corrían los 65´ de partido en el Estadio Malvinas Argentinas de la limítrofe Mendoza, en un partido amistoso ante la albiceleste.
Desbordó por la izquierda el lateral Wladimir Bigorra, cedió al talentoso Manuel Rojas-astro en Palestino-, le pegó de primera a la portería, manoteó Ubaldo Matildo Fillol-uno de los más grandes porteros de todos los tiempos- y le cayó a Sandrino Castec.
Se encontraba de espaldas al arco trasandino.
Como sujeto por las manos misteriosas de la historia, el goleador de la “U” se suspendió en el aire y la empalmó de chilena para clavarla en la portería de Fillol.
Un golazo en honor a la patria.
Recuerda Sandrino Castec “Cuando el arquero Fillol manoteó la pelota hacia arriba, me dio tiempo para mirar y girar. Y cuando me vino la pelota, aprovechando que los dos centrales argentinos estaban abiertos, me elevé y le pegué, pero nunca pensé que le iba a pegar tan de lleno. Después de conectar la pelota miré para ver cómo Fillol intentaba manotearla, pero no pudo hacerlo porque la pelota se le fue metiendo al ángulo”.
De aquella epopeya han transcurrido 41 años de ese empate 2 x 2.
Hoy Sandrino Castec comparte el descanso de los años junto a su familia en el balneario de Pichilemu, en donde se le quiere, respeta y admira como un ciudadano más.
Nos diseñó una chilena de antología ante una de las más poderosas selecciones del planeta y qué mejor, en pleno “18”.