- Valiéndose de la propia fuerza los deportistas se atreven a convivir con las alturas. Se distinguen tres especialidades que se practican bajo el máximo de medidas de seguridad y protección.
ESCALADA LIBRE
- La escalada es considerada un deporte de riesgo. Su práctica requiere el uso de elementos de seguridad.
La escalada la popularizó Jean Paul Janssen en las películas La vie au bout des doigts o “la vida en la punta de los dedos” y Ópera Vertical, en donde Patrick Edilinger evoluciona solo.
Es un deporte extremo en donde se utiliza una superficie irregular que imita a escabrosas murallas de piedra de las grandes montañas.
Los deportistas la escalan asegurados con un elástico y un casco.
El apoyo para manos y pies lo constituyen piedras artificiales.
Las restricciones son no sufrir de afecciones cardíacas; no haber sido sometido a operaciones graves de rodilla, cuello o espalda; no tener la presión alta; no padecer de trastornos neurológicos ni epilepsia; en el caso de la mujer, no estar embarazada; no sufrir de mareos ni desmayos; no estar bajo la influencia del alcohol ni haber ingerido drogas.
CÁNOPY
- El cánopy es una disciplina deportiva de alta exigencia que obliga a sus cultores a desarrollar habilidades y destrezas.
Es considerado un deporte de aventura que ofrece a quien lo desee practicar, el vivir una experiencia ecológica que no le altera su hábitat.
Por el contrario, le entretiene.
Es la sensación de balancearse en medio de la nada, lo que lo hace apasionante.
El cánopy consiste en instalar cuerdas que proporcionan el máximo de seguridad durante su recorrido, para lo cual su cultor debe disponer de poleas, eslabones y arneses.
Generalmente se instalan estructuras de madera construidas en las copas de los árboles para iniciar un paseo a gran altura.
Las plataformas están unidas por un cable de acero.
La persona se lanza y empieza a realizar un recorrido de larga distancia, colgado de un arnés de máxima seguridad.
La travesía es apoyada por guías altamente capacitados, como una forma de disfrutar esta experiencia única de disfrutar el cánopy.
SWING
- En el swing hay un vuelo a más de 100 km/h de velocidad.
Consiste en una especie de hamaca donde se recuestan los deportistas.
Una cuerda sostiene a 50 metros de altura un máximo de 3 personas.
Como los trapecistas, desde una plataforma se lanzan disparados por los aires.
Es algo así… como el barco pirata de los juegos mecánicos.
Caes, subes y bajas.
Se produce un movimiento pendular que se repite hasta que no hay más velocidad, es decir, es la experiencia más cercana a volar.