- La recomendación se ciñe al reglamento ANFA, en el sentido de sacar adelante los compromisos oficiales.
Dada la experiencia que dejaron los 32´ del partido que jugaban las series de honor de 21 de mayo y 18 de septiembre, finalizado por falta de garantías luego que un asistente de línea recibiera un proyectil lanzado por un adherente al “Decano”, se ha recomendado:
Que, en caso de que, en lo sucesivo, de producirse un hecho de similares características o bien, un asistente sea insultado desde la tribuna, el árbitro central tiene la facultad para rearmar la terna.
Es decir, que aquel liseman se cambie de zona y continúa realizando sus funciones en la “otra orilla”.
De esta manera, habría dos asistentes en el mismo costado, apoyando la tarea del árbitro central.
Se precisó que la falta de garantías solo se debe aplicar en caso de invasión de terceros a la cancha que impidan a la terna referil continuar dirigiendo, por riesgo a ser agredidos o que exista peligro para los jugadores y cuerpos técnicos.
La idea es agotar todas las instancias y evitar poner término anticipado a los partidos.