*Actual escenario sanitario hace casi imposible asegurar que este año se regresará a las canchas. El caso de Talca es ejemplo: en vez de avanzar, retrocede y por consiguiente, se alargan los tiempos para que el fútbol amateur se reactive.
Se cumple exactamente 1 año desde que todos los campeonatos del fútbol amateur entraran en un receso involuntario y por responsabilidad de la pandemia Covid-19.
Las últimas medidas adoptadas por el Minsal, son drásticas.
En el caso de Talca, a partir de este jueves 19 de marzo a las 05:00´ horas, vuelve a fase 1 de Cuarentena por espacio de 4 semanas y por ende, se volverán a aplazar las intenciones de volver pronto a las competencias locales.
El Presidente Regional de ANFA, Iván Muñoz González, expresó a www.vitrinadeportiva.cl “el problema es que ´don Corona´ (Coronavirus) no nos abandona. Se nos obliga a respetar una serie de medidas, pero ¿ha visto los mall como están llenos? Ahora, estábamos preparando una reunión con los presidentes de las asociaciones, cuando nos encontramos con la sorpresa de que debemos cumplir con un protocolo de prevención por acoso y abuso sexual, que está muy bien, pero ¿cómo hacerlo cuando nuestros dirigentes están en casa cuidándose? ¡Están en otra! Nos citaron de ANFA Nacional a una reunión extraordinaria en donde debemos ver el tema para que nuestros clubes no queden al margen de esta ley”.
¿Cuándo cree que se podría jugar?
“Sin dudas, en fase 4. Ahí jugamos todos. Antes no. No se puede ¿quién nos financia? En fase 2 de Transición, por ejemplo, no se puede jugar los fines de semana y si intentáramos en la semana, nos reclamarían los clubes porque sus jugadores trabajan y tendrían problemas de horario. Estamos esperando que toda la gente se vacune y ojalá llegar a fase 4. Yo calculo por… septiembre”.
Para ANFA es prioridad establecer nuevas bases para la Copa de Campeones, en series de honor.
La idea es ahorrar en desplazamientos, por lo cual se propondrá generar emparejamientos por cercanía geográfica, con nuevas nóminas y hasta en cancha neutral.
Sin embargo, la realidad sanitaria es implacable.