*Emocionalmente golpeado quedó cuerpo técnico y plantel del bicampeón de la AVS, tras durísima caída en Sagrada Familia.
Hace un par de años un desconocido Independiente-Sanatorio se echó atrás y aguantó los embates de Juvenil Seminario, logrando la clasificación a la siguiente ronda de Copa de Campeones ANFA.
Se han vuelto a reencontrar.
Uno por revalidar aquél hecho deportivo histórico y otro por cobrarse revancha.
Sin embargo en el primer juego de esta III ronda, el elenco “rojo” volvió a golpear y lo hizo con su dosis predilecta.
Hostigar, jugar fuerte, hacerlo directamente a la piel y sacar de quicio a su adversario que, además de sentirse incómodo por aquél planteamiento, terminó nublado en su impotencia.
Abrió la cuenta el volante Mauricio Quezada en los 37´ del primer período “había que hacer fuertes ¿mi gol? Me quedó no para mi perfil, pero gracias a Dios se fue adentro. Se lo dedico a un amigo que está privado de libertad. Lo estamos esperando“, dijo a www.vitrinadeportiva.cl
Lo dominó por completo el cuadro sagrofamiliense.
Sin embargo, el elenco talquino tuvo su gran opción cuando Camilo Pardo metió un remate rasante que contuvo de forma espectacular el meta Álex Herrera.
Se extinguía el tiempo, cuando Genaro Leiva se elevó en medio de los defensores adversarios, para desviar una pelota aérea que se coló hacia el palo más lejano del portero.
A esas alturas, ambos equipos estaban disminuidos por expulsiones de Benjamín Leiva al aplicar un puntapié descalificador a Camilo Pardo y Óliver Trincado Villalobos quien busca explicaciones porque al parecer sus reclamos sobrepasaron al árbitro Patricio Ramírez de la Asociación Curicó.
El triunfo de Independiente-Sanatorio 2 x 0 sobre Juvenil Seminario, no solo continúa marcando paternidad, sino que pareciera escribir un punto de inflexión para los talquinos que han vuelto a tropezar con la misma piedra.
Les quedará 1 opción más.
Gráficas: Pool www.vitrinadeportiva.cl, especial desde Sagrada Familia.