- Despido del veterano volante Carlos Espinosa de Rangers demostró una vez más el viejo adagio “nunca segundas partes fueron buenas”. También echaron a Chiqui Cordero, a solo horas del cierre del libro de pases, causándole a ambos un tremendo perjuicio para reinsertarse en el medio.
Llamó la atención que contratasen a Carlos Espinosa de 40 años, cuando prácticamente está coqueteando con el retiro.
Un jugador frío, propenso a las lesiones y que volvió a Rangers después de un par de temporadas “estoy convencido que seré un aporte“, afirmó aquel día en el que fue presentado como “el gran refuerzo”, taponeando de inmediato a gente más joven.
En efecto, jugó aquí para la época del DT Juan Ubilla, con un pobre rendimiento.
Se repitió la historia y lo han echado.
También fue despedido Fernando ‘Chiqui’ Cordero de 35 años, jugador que viene hace rato en baja.
Su juego lento “contagió” al equipo y terminó relegado, al igual que Carlos Espinosa, a no ser ocupados en la reciente convocatoria al partido frente a Deportes La Serena (0 x 2).
SIn embargo, ya está listo en Trasandino en donde observaron en la cuenta de Instagram del jugador un clamor por buscar club, “Ante el poco tiempo que tengo debo buscar todos los medios y que los equipos sepan que estoy libre. Gracias“, escribió.
Ambos futbolistas los echó Rangers el mismo día del cierre de pases, acción condenable, ya que efectivamente en un par de horas, nadie puede encontrar trabajo así por así.
Espinosa y Cordero fueron recomendados a la SADP por un coaching que ya no está.
Gráficas: @Rangers (portada); Photosport (interior).