- En aquella ciudad limítrofe con Bolivia se ha transformado en foco de delincuencia por la presencia de bandas rivales. La violencia se sigue apoderando del fútbol.
El futbolista de Atlético Peñarol, Maxi Olivera, fue epicentro de una agresión por parte de airados hinchas del Club Rosario Central en pleno partido por la fase de grupos de Copa Libertadores de América disputado en el mítico Estadio “Gigante de Arroyito”.
Al defensor charrúa le lanzaron un proyectil de alta energía que le dio pleno rostro, provocándole un corte profundo con sangramiento que obligó a sustituirlo de inmediato para cuidar su integridad y salud.
En momentos en que era trasladado a la zona de vestuarios, se desmayó.
Rápidamente se activó el protocolo de atención médica de urgencia, trasladando al jugador hasta un centro asistencial en donde quedó en observación.
En lo futbolístico, lo ganó Rosario Central 1 x 0.