Por: Dr. Pablo Sepúlveda Mercado.
Hemato-oncólogo pediátrico, Subespecialista en Hemostasia y Trombosis HRT.
Vocero para Latinoamérica de la Sociedad Internacional de Trombosis y Hemostasia (ISTH).
La Trombosis es la formación de un coágulo de sangre que tapa una vena o arteria, creando un tapón que puede generar múltiples complicaciones, desde un infarto, hasta una enfermedad cardiovascular.
Este pequeño coágulo, al migrar por la circulación se conoce como “embolia” y es uno de los principales responsables de muchas muertes en el mundo occidental.
De hecho, 1 de cada 4 muertes en el mundo tiene causas asociadas a la Trombosis, por ello es relevante que se conozca cada vez más sobre esta enfermedad y que permitan reconocerla precozmente como también sus factores de riesgo.
Los síntomas más frecuentes son dolor persistente de la extremidad afectada, inflamación o aumento de volumen del pie, tobillo o pierna, enrojecimiento o cambio de color de la piel.
En caso de afectación pulmonar se caracteriza por dolor de pecho y falta súbita de aire.
Existen distintos factores de riesgo, hay unos que son modificables y otros que no. Dentro de los factores de riesgo clásicos modificables encontramos: la obesidad, el sedentarismo, el tabaquismo; y los factores de riesgo que son importantes también y que a veces uno no puede modificar se encuentra el cáncer, las cirugías, hospitalizaciones con inmovilizaciones prolongadas, entre otros.
La Trombosis se considera una enfermedad prevalente ya que se asocia a varias patologías, “que pueden cursar con mayor riesgo de hacer eventos trombóticos y en general, es muy frecuente de ver sobre todo en pacientes hospitalizados. Sabemos que el 60% de los eventos trombóticos ocurren en este grupo de pacientes”.
IMPACTO EN LA SALUD PÚBLICA
En caso de reconocer alguno de los síntomas descritos anteriormente, se debe consultar precozmente con un médico y acudir a un servicio de urgencia en caso de presentar dolor en el pecho o dificultad para respirar, ya que estos trastornos pueden ser mortales, pero son tratables si se detectan a tiempo.
Si necesita mayor estudio y manejo de estos eventos, será derivado a un hematólogo o médico especialista en hemostasia y trombosis.
Tratar un caso de trombosis implica un alto costo económico para los hospitales y, por lo tanto para el sistema de salud, ya que puede requerir tratamientos prolongados o de por vida, como también por la morbimortalidad importante relacionada con la afección.
“Lo que actualmente se está haciendo en el HRT son medidas preventivas para evitar las trombosis, como el uso de los anticoagulantes en los pacientes que tienen mayor riesgo y actualmente también existe un Policlínico de Coagulopatías, que tiene por objetivo dar seguimiento y continuidad a estos tratamientos”.