Por: José Abdalah Sárate.
Experiencia como Presidente Club Social Rangers de Talca (Corporación), Presidente Federación de Fútbol de Chile, Vice presidente de la ANFP, Miembro Ejecutivo Conmebol, Presidente INAF, Director y creador CDF.
Terminada la primera rueda del torneo nacional de la Primera-B para Rangers SADP, podemos concluir que no difiere mucho de los últimos años reiterando y cayendo en los mismos errores del pasado a saber.
Concluyen los campeonatos y pasan largos meses para recién contratar jugadores que de hecho por su calidad no son los mejores.
Se insiste por estas fechas en refuerzos cuando es una utopía pensar que se podrán traer jugadores mejores que los qué hay, considerando que, -a no ser un jugador extranjero con un buen currículum-, los nacionales de calidad ya están contratados y quizás no se querrán venir a un equipo que no tiene opciones de subir a Primera División-A.
Ya se vislumbra otro año perdido donde el hincha y todos nos sentimos engañados con esta nueva administración donde el discurso inicial difiere mucho de la realidad y ¡¡¡cómo no!!! si con el tiempo no se ve ni se ha visto un proyecto deportivo que a las luces está muy distante de ser un Club Deportivo con profesionales competentes, experiencia y buenas relaciones en el deporte a nivel nacional e internacional.
A prueba, un botón: solo de este año donde llega un DT con algún grado de experiencia pero alejado de dirigir los últimos años y ausente de la realidad nacional apoyándose en “otra” incorporación, la de Nicolás Peric como coaching de buscar jugadores.
El entrenador, por otro lado, en vez de iniciar aunque tarde la búsqueda de refuerzos se aboca a ver lo qué hay en divisiones inferiores.
¿Acaso nadie le informó de los gerentes o técnicos de las divisiones inferiores lo que podía disponer para ascender a Primera División-A?
¿Se entiende lo que es tener proyectos deportivos en un club que se dice es profesional?
En lo deportivo, un cuadro que aunque tenía y tiene una buena base no supo reforzarse con elementos de buen nivel, un elenco que en la cancha no marca presencia de ser de esos equipos pesados que tienen la convicción de alcanzar el objetivo.
¡Nunca! en esta primera rueda superaron o ganaron un partido mostrando categoría, aunque por su optimismo errado, el director técnico aseguraba que era un equipo competitivo, algo bien alejado a la realidad.
Tampoco los jugadores ven un compromiso del propietario (que dicho de paso todos los años repite mismo discurso) de cercanía ni motivación donde pocas veces siquiera asiste a ver a su club.
Un plantel sin un líder.
Cada uno juega “por su contrato” que pretenden prologar a fin de año o para irse a otro club, sin importarles el objetivo central el cual nace desde que se arma un plantel que es luchar por el ascenso o al menos “pelear” en los primeros puestos.
Administrativos.. varios sin peso específico que otrora fueron un aporte en Rangers… pero dentro de la cancha, demostrando claramente no estar capacitados para permanecer en una institución tan importante como lo fue el Club Social y Deportivo Rangers de Talca, sino que, se han transformado en verdaderos “ataché” de los entrenadores de turno.
Se ha tocado fondo.
Estamos increíblemente por debajo de Curicó Unido, Ñublense y otros que en otras épocas era al revés.
Cada vez se sigue perdiendo la identidad acercándose a clubes de menor cuantía como Deportes Copiapó o el mismo Unión an Felipe, entre otros casi acercándose al amateurismo. Inimaginable períodos de preparación jugando con rivales amateur ¡ni hablar la noche rojinegra! que pasó a ser un evento que solo mantiene el nombre pero que se afectó gravemente a lo que históricamente fue con una gran fiesta con clubes internacionales o nacionales de primer nivel en espectáculos que erab televisados, además.
Gestiones paupérrimas donde tristemente hoy todo se ve cuesta arriba en forma triste para los que vivimos una época de mejores campañas con promedios público de 7 a 10 mil personas por jornada.
Por lo mismo, todo es una repetida evaluación que solo se va a revertir con otro propietario porque acá ya los plazos esperados de la hinchada “fueron”.
Esperar algo nuevo.
Así cómo está… será casi imposible .