- Horas claves vive la Asociación Villa San Agustín, responsabilizada por ANFA de la deficiente organización como subsede del Campeonato Nacional de Fútbol Séniors-45.
Desde su génesis que fue por una fuga de clubes desde la Asociación de Fútbol Amateur de Talca, se han sucedido los problemas a todo nivel en este organismo.
Rara vez habido paz.
Desconfianza de los clubes hacia los directorios de turno, subestimación de los dirigentes a cargo con las afiliadas, torneos depreciados y poco atractivos, malas relaciones internas con autoridades, prestadores de servicios (comités de árbitros), medios de comunicación, ANFA, entre otros, encuentros deportivos direccionados, incapacidad para aplicar el reglamento, falta de control social y deportivo, etc.
Bajo el pensamiento “somos la mejor asociación de la región del Maule”, cuya afirmación es solo una ensoñación, la Asociación de Fútbol Villa San Agustín se ha transformado en el tiempo en un organismo que absorbe todas las malas prácticas del deporte popular.
Es decir, todo lo que no se tiene que hacer, lo realizan y producto de ello, se ha desmoronado su imagen y ha cultivado desconfianzas.
Sucedió para el Campeonato Nacional de Fútbol Séniors-45 años, en donde ganó el rechazo de sus directivos a organizarlo, pero su presidente incurrió en desacato a esa decisión y se lanzó a realizarlo reclutando a modestos delegados de clubes y futbolistas jóvenes.
Aquello produjo la renuncia de un par de personeros, ya que “algo olía mal” y era mejor estar lejos del escenario que vendría dos meses después cuando estalló una sanción de 5 años para los clubes campeones y subcampeones del organismo, como también para selecciones, quedándoles prohibido participar en torneos regionales de ANFA.
Lo anterior, debido al incumplimiento de la logística, traslados y atención de las delegaciones que llegaron a este bullado Campeonato Nacional que, a Talca, no dejó absolutamente nada, sino solo cuestionamientos y la confirmación de una pobre imagen organizativa.
Sin embargo y cabe preguntarse…
¿Qué responsabilidad tienen los clubes que desde el aspecto deportivo siempre pelean campeonatos y clasificaciones a torneos regionales, cuando los involucrados en estos hechos fueron los propios dirigentes de esa Asociación que asumieron en su momento bajo la premisa de “reorganizarlos”, teniendo como escudo la gestión de la directiva anterior a la cual persiguieron a través de una Comisión interventora que sugirió que les aplicasen castigos?
No es justo que las instituciones deportivas paguen las culpas.
No es justo que los futbolistas, encargados de serie, dirigentes e hinchadas, carguen con los errores de otros.
No es justo para las nuevas generaciones que añoran jugar copas regionales o ser seleccionados de su ciudad, que se les despoje de ese legítimo derecho.
¿Por qué no sancionan a los responsables que todo el mundo conoce y hoy gozan de buena salud? Una prueba más que la Asociación Villa San Agustín se desmorona y ha perdido todo perfil en la sociedad maulina.
¿Será tiempo para crear un nuevo organismo que sea más acogedor y transparente las acciones de las personas, poniendo como el foco de la atención, el crecimiento de los clubes y no la figuración individual de unos pocos que fueron capaces de destruirla?
Se viven horas claves.
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