- El caudal del imponente río que cruza la ciudad de Talca, tomó su curso natural y no perdonó aquella infraestructura deportiva.
Es impresionante observar “la mesa de villar” de la cancha de pasto del Club Aurora de Chile.
Ubicada al final de las Villas Galileas, aquel recinto está cerrado por el proyecto de iluminación artificial.
El desborde del río Claro debido al violento temporal que afecta a la zona central del país, lanzó sus aguas a los costados del curso normal.
El afluente reclamó lo que le pertenece e inundó el recinto deportivo.
Su presidente Héctor Román dijo de forma escueta “veremos que pasa”, indicando que el cuidador optó por quedarse en su lugar.
Mientras no baje el nivel del agua, aún no se puede dimensionar el daño provocado.