*Sacrificio, disciplina y constancia, son las principales características de Dania González Cancino, egresada de la Carrera de Educación Física de la UCM y quien vivió la tremenda experiencia de estar en los Juegos Olímpicos en tiempos de pandemia.
Más allá de los deportistas, hay una serie de personas que se vinculan al deporte, aunque lejos de la popularidad y las cámaras.
Es el caso de Dania González Cancino, talquina, árbitra de Taekwondo, arte milenario originario en Corea.
Estuvo en #Tokyo2020 y dice haber vuelto feliz “ha sido un sueño estar en los juegos olímpicos, una experiencia inolvidable”.
Practicó el Taekwondo, hasta decidirse por el arbitraje “a finales de 1999 tuve la edad y el grado requerido para acceder al grupo nacional de arbitraje. Fue un tiempo de mucho esfuerzo, porque compaginaba mi trabajo de árbitro con mis estudios universitarios. La carrera de árbitro requiere dedicación, en especial los fines de semana. Además, yo era muy tímida, pero el arbitraje me ayudó a ganar seguridad. Fui poco a poco hasta que lo convertí en mi carrera”, expresó la egresada de la Universidad Católica del Maule.
Desde 2012, es maestra internacional.
En 2017, fue incorporada a la Federación Mundial de Taekwondo, desde donde se abrió esta oportunidad de ir a #Tokyo2020 “nunca pensé que llegaría a los Juegos Olímpicos. Hasta que en 2019 se hizo el campamento para los juegos olímpicos donde participamos tres chilenos. Quería ir, estudié y me esforcé muchísimo, fue estresante, mucho más que cuando presenté el examen de grado de la carrera de Pedagogía en Educación Física. Cuando quedé no lo podía creer, porque éramos 50 árbitros luchando por llegar, gente muy preparada”, contó.
CONFIANZA Y AGRADECIMIENTOS
Dania González, agradeció la confianza que le han brindado para emprender en el difícil oficio del arbitraje “mi jefe no me mandó a una eliminatoria. De hecho, en mi primer combate entró una medalla de bronce. Doy gracias a Dios, por esta oportunidad”.
Para quienes deseen incursionar en el arbitraje, su consejo es dedicación “es una carrera que
requiere de mucho esfuerzo, pero que es muy gratificante. A quien le gusta el Taekwondo o le gusta el arbitraje le digo que lo intente, no es inalcanzable, todo lo podemos lograr con empeño. Y, si quiere ser árbitro internacional hay que ponerle más estudio y empeño, porque nos evalúan continuamente. Es un enorme desafío y un orgullo representar a nuestro país”, manifestó la joven.
Ya pasó #Tokyo2020.
Sin embargo, la árbitra Dania González se ha propuesto buscar otro hito en su carrera, ya que detrás de su condición de mujer, hay un respeto “siempre me he sentido respetada entre mis pares. Ha existido machismo en el mundo del Taekwondo y del arbitraje, pero es algo que se ha superado. Somos pocas las árbitros mujeres en Chile, no así en el mundo. Lo comprobé en los Juegos Olímpicos, podría decir que ya somos 50 y 50. Así que en estos tiempos se ha dado una importante apertura a las mujeres dentro del mundo del deporte, eso sí debemos seguir avanzando para una mayor participación de las mujeres en el arbitraje chileno”.
SERVICIO SOCIAL
En la UCM, la deportista abrazó la Carrera de Educación Física.
La docencia le llena de orgullo “la Educación Física es mi pasión, amo mi carrera. Yo desde que me levanto hasta que me acuesto soy profesora, y eso lo aprendí con mis profesores de la Escuela de Pedagogía en Educación Física de la Universidad Católica del Maule. Recuerdo con mucho respeto a mis profesores de la Escuela en la UCM. Los valoro mucho, ellos me enseñaron a ser profesora, porque realizaban sus clases con verdadera vocación y entrega (…) Nos exigían, pero a su vez ellos daban lo mejor de sí. Por eso nunca voy a pensar en un profesor de Educación Física que se ponga en medio de la cancha con un silbato”, concluyó la árbitra olímpica talquina, Dania González Cancino.