*Estrepitosa goleada recibió el poderoso equipo catalán en la reanudación de la UEFA Champions League con un hat-trick del jugador-campeón del mundo con Francia. También ganó Liverpool en su visita a Hungría.
Con un expresivo 4 x 1 el París Saint Germaín de Francia sobre Barcelona FC. de España, volvió el torneo de clubes más importante del Viejo Continente.
Se jugó en el Camp Nou, bajo la soledad de las restricciones sanitarias.
Y la goleada revivió aquellos pasajes de angustia que pasaron el año pasado cuando el Bayern Múnich los pasó por arriba en un recordado 8 x 2.
Barcelona FC. se puso en ventajas en los 29´ por el argentino Lionel Messi de lanzamiento penal, tras un cobro del referee Bjron Kuipers con apoyo del VAR por falta en el área del zurdo Layvin Kurzawa.
Lo igualó Kylian Mbappé en los 37´ al quedar solo frente a la portería de Ter Stegen.
El goleador recibió asistencia de Marco Verratti, liquidando con un potente remate a media altura.
Aumentó PSG en los 65´ por el mismo inspirado delantero francés al empalmar un rebote en el área.
El 3-1 se produjo en los 70´ por el italiano Moise Kean mediante golpe de cabeza en centro que cayó al área enviado por Leandro Paredes y lo consolidó el genial Kylian Mbappé en los 85´ cuando la defensa catalana estaba expuesta al contragolpe.
Un 4-1 rotundo del equipo galo que quedó con la primera opción de terminar con una moda que se resiste a aceptar que son solo recuerdos de un pasado feliz y un presente desastroso.
LIVERPOOL CON VENTAJA
En el Estadio Puskas Arena de Budapest, el equipo alemán RB Leipzig cayó 0 x 2 con el Liverpool Football, quedando con ventaja de campo en estos octavos de final de la UEFA Champions League.
Un partido cómodo para el campeón inglés que lo definió en el 2° período.
Abrió la cuenta en los 57´ Mohamed Salah al aparecer frente al arco custodiado por el húngaro Peter Gulacsi, entregado a su suerte al ser virtualmente fusilado.
Fue el momento psicológico que derrumbó a los germanos.
Nunca más se sobrepusieron y así en los 61´ lo sentenció Sadio Mané.
El senegalés -con sangre fría- pellizcó un balón con jerarquía a escasa distancia del guardián rival, sellando el triunfo conseguido como forastero y que los pone al borde de la clasificación.
Gráficas: AFP.