*La selección chilena resignó dos puntos ante un tímido Bolivia que se dedicó solo a defender. Una mano de Guillermo Maripán provoca contar otra historia ante un rival al que siempre se le ganó y hasta con holgura, en antaño.
Un verdadero vendaval futbolístico lanzó la selección nacional sobre los altiplánicos.
Como era de suponer, se defendieron con todo.
Sagredo sacó un balón de la raya, Justiniano se cruzó en varias, Lampe respondió con lo suyo, Flores golpeó lo que quiso y Bejarano subió muy poco, como tips para entender la inferioridad que se hacía patente hasta los 69´ cuando Erick Pulgar quebró la cerrada defensa adversaria yendo a buscar una pelota aérea que le lanzó Charles Aránguiz para adelantarse al meta Carlos Lampe y colocar el 1-0 mediante un suave cabezazo.
Aquello obligó a Bolivia a salir.
Arriesgó con lo poco que exhibió en la noche de San Carlos de Apoquindo, hasta que impensadamente Guillermo Maripán cruzó su mano izquierda hacia un balón que remató Marcelo Moreno Martins, suficiente para que desde el VAR llamaran al árbitro paraguayo Eber Aquino, sancionando la pena máxima.
El mismo Marcelo Moreno Martins en los 81´ fue hasta el punto penal y la encajó directamente hacia el altiplano.
Fue 1 x 1.
No hay rival al cual se le gane por honores.
Gráficas: AFP.