Por: José Abdalah Sárate.
Ex presidente de Rangers de Talca.
Ex presidente de la Federación de Fútbol de Chile.
Ex dirigente de CONMEBOL.
Confieso que después de mucho tiempo y alentado por mis hijos, asistí al Estadio (donde nos ubicaron en un lugar fuera de las autoridades. Un detalle considerando la poca identificación de este dueño con la gente que le dio vida a este otro Rangers) con alguna leve ilusión al igual que los hinchas de dar la gran sorpresa de ganar una liguilla que -en el papel- se veía difícil y ¡cómo no! si el equipo llegaba en las últimas posiciones de los elencos que participaron.
La verdad, no creo que me haya perdido de ver ningún encuentro de Rangers (no puedo decir “de nuestro Rangers”, ya que eso fue cuando eramos Corporación sin fin de lucro) aun estando fuera de la ciudad.
Para ser realista, en todo el año jamás lo vi como un equipo sólido, bien estructurado, con autoridad deportiva y la personalidad de un cuadro que tuviera “ansias de subir” en todas las canchas que se presentó y, a veces, buscando excusas hasta cambiando al Estadio Manuel Moya Medel de Cauquenes a otro que… no sé si era tan mejor que el Fiscal Tucapel Bustamante Lastra de Linares, pero cuando los resultados no se dan se buscan subterfugios de cualquier manera, más si el propietario nunca vibró con su equipo y eso pasa la cuenta: Jugadores que todos estos años solo se han dado cuenta que acá es firmar un buen contrato y buscar nuevos horizontes como ha sido una constante estos 12 años.
Por decir, algún detalle, un aniversario que cada año pasa más desapercibido.
Jamás se ha visto un proceso deportivo que se sostenga en el tiempo y, por lo mismo a nadie le sorprende que cada año se siga cometiendo el mismo error de contratar solo por una temporada.
Este club, como siempre, debe partir de cero y a veces tarde en conformar un nuevo plantel que es algo básico si se quiere perseguir una opción de ascender.
Desfile de técnicos y futbolistas que ya conocen la realidad de este Rangers que lo transmiten a nivel nacional.
A estas alturas, cada vez se toca fondo frente a un propietario, que desde mi punto de vista ha hecho un grave perjuicio al Club, llevándolo a lo que nunca antes y a pesar de ser una institución ascensorista -como nos tildaban-, pero siempre protagonista en la cancha y en las graderías.
Loable fue ver -al menos en la liguilla- una gran hinchada que se acostumbró a no perder la ilusión.
Pero no hay mal que por bien no venga, ya que hay dos noticias relevantes con el ingreso de dos inversionistas, uno mas conocido que otro como es José Luis Fernández, otrora que abortó un fallido remate, pero que a su estilo muy particular nadie podrá discutir su AMOR A RANGERS.
Solo ante un “borrón y cuenta nueva” advertir un hecho que sí o sí podría perjudicar el mejor desarrollo de la institución ante un gran proyecto definitivo y verdadero a corto y mediano plazo, ya que por estos 12 años, ya no tendría sentido, pero es el hecho que, quizás cometa un error, en un club de fútbol no puede haber más de un solo dueño en una actividades que siempre necesita consensos, sin embargo, por otro lado existen los llamados gustos personales.
En buen chileno, “el que pone la plata resuelve” y acá habrán varios actores: dos nuevos dueños, uno que ya existe, el Sr. Muñoz, otro Sr. Yunge como buen lobbista aunque poco futbolizado, un Gerente Técnico, un Relacionador Público que se advierte como futbolizado y “el gran DT”. Todo eso en la interna, ya que como ha sido una constante acá jamas se asumen responsabilidades, donde la prensa por omisión o realidad, jamás toma conocimiento cómo llegan acá los jugadores al momento de ser contratados, tampoco se entiende que corrido los meses del Campeonato no se tenga visión de asegurar la permanencia de varios para que vayan formando la base año tras año, de tal manera no se tenga que contratar más de 15 en cada temporada.
En lo actual y es entendible que por la incorporación de nuevos propietarios, ya se está atrasado en la conformación de un plantel que para 2026 será duro, considerando clubes que sí o sí van a intentar regresar a Primera División y no están dispuestos a desarmar sus bases de plantel.
Creo tener la película clara.
Además, no se necesita ¡tanto conocimiento! pero el que no la tiene es mi hijo que con sus 16 años llorando me dijo al salir del Estadio en el partido contra San Marcos de Arica “papá ¿cuando voy a ver a Rangers en Primera División?”

